¿Conoces los juegos de doble entrada?

Juego de doble entrada, matriz de doble entrada, tabla de doble entrada… ¿te suena? Seguro que has oído hablar del tema, pero… ¿sabes realmente para que sirven este tipo de juegos?

Si quieres saber más… ¡sigue leyendo! En el post de hoy te contaremos sus beneficios, características y cómo crear tu propia tabla adaptada a la etapa evolutiva de cada niña o niño.

¿Qué es un juego de doble entrada?

El juego de doble entrada es una actividad educativa que consiste en un tablero con atributos (como colores, números, formas o animales) dispuestos en la fila superior (horizontal) y otra serie de atributos en la columna izquierda (vertical).

En este juego, los niños participantes deben colocar una serie de piezas/fotos/textos en el tablero, asegurándose de que coincidan simultáneamente con los atributos de la fila superior y de la columna izquierda.

Ejemplo de tablero de juego de doble entrada:

En este tablero hemos elegido las matrices colores y animales de forma que se puedan ir completando las casillas colocando cada animal en su espacio correspondiente. Por ejemplo, el rinoceronte y la jirafa están colocados correctamente, en cambio el tigre habría que recolocarlo ya que en esa posición solo cumple con una de las matrices.

Es pues una matriz que nos propone un juego de categorización que no solo entretiene, sino que también educa y estimula el desarrollo integral de niños y niñas.

¿Para qué se usan estas tablas de doble entrada y qué beneficios tienen?

¡Estos juegos con matriz de doble entrada son muy versátiles! Como os podréis imaginar su uso es muy frecuente en el juego, tanto individual como en grupo. También se utiliza como herramienta educativa facilitando el aprendizaje de distintos conceptos o atributos de forma visual y manipulativa. Además, es común en contextos terapéuticos para ayudar a niñas y niños con necesidades especiales a desarrollar habilidades sociales, motoras y cognitivas.

Pero… ¿Cuáles son realmente los beneficios de una tabla de doble entrada? A continuación, os dejamos los 5 que, en nuestra opinión, son los más destacables:

1. Trabajo de habilidades motoras: la manipulación de los elementos de la tabla requiere coordinación mano-ojo y manejo de las habilidades motoras finas. A medida que mueven los objetos o piezas por las distintas celdas trabajan estos aspectos favoreciendo su desarrollo físico integral.

2. Desarrollo cognitivo: Al interactuar con estas tablas se ejercita la capacidad de atención y concentración, así como la resolución de posibles problemas. El hecho de coordinar acciones en dos dimensiones simultáneas estimula el pensamiento crítico y promueve su desarrollo cognitivo.

3. Potencia la imaginación y la creatividad: Estas tablas son un lienzo en blanco sobre el cual se pueden desarrollar historias o utilizar para el juego libre e imaginativo.

4. Aprendizaje: Muchas de ellas están diseñadas entorno a un tema específico como por ejemplo animales, ciencia, matemáticas, colores, tareas… Ofrecen oportunidades de aprendizaje temático donde se pueden explorar y aprender conceptos de forma tangible.

5. Fomento de la autonomía: Al brindar a los niños la libertad de explorar y jugar de manera independiente, se fomenta su autonomía y confianza en sí mismos. Pueden experimentar, cometer errores y aprender de manera autodirigida, lo que les ayuda a desarrollar habilidades de resolución de problemas y toma de decisiones.

¿En qué edades podemos presentar los juegos de doble entrada y qué características debe tener?

Lo que más nos gusta de estaos juegos de doble entrada es que pueden utilizarse en distintas etapas del desarrollo, desde la infancia hasta la adolescencia, además pueden adaptarse para encajar con las necesidades específicas de cada niña o niño.

Hasta los 3 años son tan pequeños que difícilmente comprenderán su uso. Aunque esto no quiere decir que no podamos empezar a introducirlas a modo de juego o como tablas de una única entrada. En cualquier caso, deben ser seguras, resistentes y muy duraderas. Lo importante aquí es hacerlas atractivas y estimulantes sensorialmente, para ello podemos ayudarnos de elementos grandes y colores llamativos. Ej: Una tabla sensorial de colores y texturas con elementos como pelotas de algodón, telas, arena… podemos pegar estos elementos en una tabla ya pautada y que ellos simplemente manipulen con sus manitas las diferentes texturas. Posiblemente aún no entiendan muy bien las dos matrices, pero es una forma sencilla de empezar a introducirlos en este tipo de juego.

Cuando ya no son tan bebés y entran en edad de preescolar entre 4-5 años podemos empezar a incluir actividades un poco más complejas. Lo ideal aquí es incorporar actividades de reconocimiento básico de formas y colores. Para hacerlas más atractivas se pueden incluir elementos móviles. Ej: Tabla de clasificación con las matrices formas y colores para empezar a trabajar conceptos como la asociación.

A los 6-12 años las tablas pueden empezar a ser más complejas, centrando la atención en desafíos que involucren el pensamiento lógico y habilidades como la investigación y la creatividad. Ej: tabla con tipos de ciencia y elementos del entorno natural.

Pero estas tablas de doble matriz no son solo una herramienta para l@s más pequeñ@s, a partir de 13 años en adelante podemos incrementar aún más la complejidad y utilizarlas por ejemplo para abordar temas más complejos que nos permitan acompañarlas de debates u otras actividades que involucren colaboración en grupo y la toma de decisiones éticas. Ej: Una tabla de estrategia y negociación.

Esto no es un esquema que deba seguirse al pie de la letra, lo importante es que cada tabla esté adaptada a las habilidades e intereses específicos cada niña o niños en su etapa de desarrollo correspondiente, brindando una experiencia de juego estimulante y enriquecedora.

Algunos ejemplos de juegos de doble entrada

En Jugaia disponemos de algunos juegos de doble entrada, puedes echarles un vistazo a continuación.

Primotopo, un juego lúdico y sencillo a partir de 3 años con el que se trabaja la situación espacial. ¿Sabrías decir donde está cada animal? ¿Encima, dentro, debajo?

Si buscamos una opción para niñas y niños un poco mayores Space Logic es un buen ejemplo. Lo recomendamos a partir de 7 años ya que es un juego de lógica un pelín más complicado.

¿Cómo hacer nosotros un tablero de doble entrada fácilmente?

Para hacer un juego de doble entrada bastará con elegir dos matrices y dibujar una tabla, con más o menos casillas, adaptándola a las necesidades de cada caso.

Muchos son los materiales que podemos utilizar para complementarla, para ello solo hay que dejar volar un poquito la imaginación. Nosotras, por ejemplo, hemos elegido la gran bolsa de animales salvajes y los grandes y pequeños atributos. Podéis descargaros la tabla de doble entrada con las matrices animales y colores si estáis faltos de ideas (os dejamos también una tabla en blanco para que podáis completarla al gusto) ;)

Ejemplo de juego de doble entrada con colores y animales. Puedes descargarte la plantilla aquí.

Ejemplo de tablero de doble matriz para clasificar objetos y colores. Puedes descargarte la plantilla aquí.

En conclusión, las tablas de doble entrada son una herramienta excelente para desarrollar habilidades tales como el reconocimiento de patrones, la clasificación, la coordinación mano-ojo, el razonamiento lógico… Además, proporcionan una experiencia lúdica y didáctica que puede adaptarse a las necesidades específicas de cada niña o niño. Su elaboración es muy sencilla y podemos complementarla con piezas sueltas u objetos para hacer el juego mucho más entretenido.

¿Te animas a elaborar tu propio tablero de doble entrada? ;)