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Juego de lucha vs. juguetes de lucha. No son lo mismo.
Publicado :
18/09/2020 09:10:20
Categorías :
Emociones
Aunque pueden parecer conceptos muy parecidos, no debemos confundir el juego agresivo con los juguetes agresivos o de tipo bélico. Os contamos porqué.
El juego es el modo que tiene el niño de conocer el mundo
El juego de lucha es natural
Los niños y las niñas necesitan tocarse, medir su fuerza, luchar, forcejear y experimentar a través del contacto físico. No se trata de un modo de agresión, sino de su manera de socializar y comunicarse con el igual.
Gracias al contacto físico, el lenguaje verbal y corporal, los cambios en el tono al comunicarse, las miradas y otras estrategias, el niño o la niña, aprende a interactuar con sus iguales y con el medio, adquiriendo grandes herramientas para su día a día.
Experimentar ese juego desordenado o rudo, donde se lucha, se pelea, persigue o pega, sin intención de causar daño es parte del desarrollo natural de cualquier ser humano. De hecho, este tipo de juego surge tempranamente y se mantiene a lo largo de los años. Y es frecuente también que se produzca entre adultos y niños.
¿Qué cosas positivas tiene el juego de lucha?
- Ayuda a comprender los límites del otro y a marcar los propios, favoreciendo también el control de uno mismo.
- Potencia la empatía, siendo capaces de ponernos en el lugar del otro.
- Favorece el juego simbólico, esencial en la infancia.
- Favorece la resolución de conflictos de manera autónoma.
- Mejora la capacidad de comunicación y expresión de emociones.
- Ayuda a canalizar las emociones de manera adecuada.
- Favorece la liberación de energía a través del movimiento libre del niño.
Juguetes de lucha o bélicos, otra historia
Por otro lado, sin embargo, es importante diferenciar muy bien el juego de lucha de los juguetes de lucha. Hablamos por ejemplo de armas de juguete, videojuegos bélicos, réplicas de vehículos, aeronaves militares, etc. Estos materiales tienen el fin de imitar a los objetos reales que representan.
Si un niño o una niña juega con una pistola, no está satisfaciendo las necesidades de su desarrollo destacadas anteriormente, sino que está imitando una acción violenta relacionada con ese objeto en concreto.
Nuestro papel como adultos
Nuestro papel como adultos debe ser siempre el de acompañar el juego de nuestros pequeños y pequeñas, a través de la observación y la disponibilidad, teniendo en cuenta su desarrollo evolutivo.
Por último, está en nuestras manos evitar la normalización la presencia bélica en nuestras vidas. El valor de la lucha no está en la violencia.
Por: ALEJANDRA MELÚS- EXPERTA EN ATENCIÓN TEMPRANA E INTERVENCIÓN PSICOMOTRIZ